El mercado de valores estadounidense sigue mostrando una alta volatilidad, pero los inversores comienzan a buscar puntos de entrada después de la reciente caída. El enfoque está en la dinámica de los índices S&P 500 y Nasdaq 100, así como en la influencia de los factores macroeconómicos en el futuro movimiento del mercado.

Panorama fundamental: ¿qué mueve el mercado?

Los futuros de las acciones estadounidenses suben por segundo día consecutivo, continuando su repunte tras la publicación de los datos de inflación. El principal motor es el sector tecnológico: Intel subió más del 10% tras el nombramiento de Lip-Bu Tan, mientras que el crecimiento de Nvidia (+6,4%), Tesla (+7,6%), Palantir Technologies (+7,2%) y Meta Platforms (+2,3%) indica un renovado interés por los activos de riesgo.

Sin embargo, no todas las empresas mantienen el optimismo: Adobe cayó un 4% debido a un pronóstico débil de beneficios. Además, persisten las preocupaciones relacionadas con las guerras comerciales. Los nuevos aranceles sobre el acero y el aluminio, impuestos por la administración de Trump, han provocado sanciones de represalia por parte de Canadá, lo que podría aumentar la tensión en las relaciones comerciales.

A pesar de la turbulencia a corto plazo, las perspectivas del mercado bursátil estadounidense siguen siendo estables. El coeficiente P/E del S&P 500 ha vuelto a sus niveles históricos promedio, lo que hace que las acciones estadounidenses sean más atractivas para los inversores a largo plazo.

Se espera que el S&P 500 pueda alcanzar los 6500 puntos para fin de año, lo que implicaría un crecimiento del 15% desde los niveles actuales.

Análisis técnico: ¿dónde están los niveles de soporte?

El S&P 500 comenzó el día en torno a los 5575 puntos, en una fase de corrección técnica.

Niveles claves:

El índice se ha corregido hasta un nivel oculto que, por el momento, está frenando la caída. Un soporte más fuerte se encuentra más abajo, pero la probabilidad de un rebote desde los niveles actuales sigue siendo alta.

RSI: el indicador en el gráfico diario ha alcanzado la zona de sobreventa, lo que aumenta las probabilidades de un rebote a corto plazo. Los posibles objetivos de recuperación están en el rango de 5708–5780 puntos.

El Nasdaq 100 se cotiza en 19 480 y mantiene una alta volatilidad. El crecimiento de las acciones tecnológicas sostiene el índice, pero la zona de resistencia cercana a los 19 800 puntos podría representar un obstáculo para un mayor movimiento alcista.

¿Qué sigue?

La corrección actual no es una señal de pánico, sino una oportunidad para los inversores a largo plazo. En un entorno de alta incertidumbre, una estrategia sensata es la acumulación gradual de posiciones, dividiendo el capital en varias etapas. Este enfoque reduce los riesgos y permite adaptarse a la dinámica del mercado.

A corto plazo, el mercado sigue bajo la influencia del flujo de noticias, pero las señales técnicas indican un posible giro al alza. El S&P 500 ha llegado a un punto donde la demanda de acciones podría reactivarse, lo que hace que las próximas sesiones sean cruciales para confirmar un posible cambio de tendencia.